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Para cualquier negocio o empresa que se dedique a la venta de productos y/o servicios es fundamental recurrir a soportes de comunicación de papel como, por ejemplo, las tarjetas de visita, carteles, los folletos o flyers para darlos a conocer a su nicho de mercado o cliente potencial mediante la impresión de archivos corporativos. De hecho, la publicidad es solo una página que siempre debe contemplarse dentro de una estrategia global de marketing. Ahora bien, dependiendo del enfoque que se le dé podemos distinguir entre folletos informativos y promocionales o persuasivos. ¿Cuáles son sus diferencias?
¿Mi folleto debe ser promocional o persuasivo?
Aunque la finalidad será tanto en un caso como en otro trasladar un mensaje a un público determinado o cliente potencial, lo cierto es que la forma de expresarlo es totalmente diferente entre estos folletos. Aquí radica la principal diferencia entre un folleto informativo y otro promocional o persuasivo.
¿Qué debe tener mi folleto informativo?
Como su propio nombre indica ¿qué tiene que tener mi folleto impreso?, el énfasis de este tipo de publicidad recae en ofrecer una visión completa y de contacto producto o servicio que se ofrece, es decir, no sólo se trata de describir e imprimir detalladamente las particulares y todos los datos de los productos que se quiere vender, sino también construir una imagen de marca coherente y de calidad.
En este caso, la información que se incorpora se presenta bien estructurada, pero sin caer en exceso en demasiados formalismos para que las personas que lo reciban sigan viéndolo interesante. De hecho, con este tipo de folletos lo que debe perseguirse es crear conciencia sobre un producto y también darle credibilidad.
A la hora de diseñar un folleto informativo para imprenta hay que tener en cuenta ciertos aspectos:
– Lenguaje: En un soporte informativo no necesariamente se tiene que utilizar un léxico demasiado profesional. La finalidad seguirá siendo el consumidor final, por tanto hay que hacerlo entendible para todos. Evidentemente podremos adaptarlo al grupo de edad al cual va dirigido, pero en cualquier caso hay que huir de tecnicismos o giros que puedan dificultar su comprensión.
– Disposición de elementos: En cuanto a la colocación de los diferentes elementos en la plantilla (imágenes, gráficos, texto, etc.) hay que darles un orden más estructurado y coherente. En este caso, no es recomendable ser “excesivamente” creativo, es decir, habría que respetar columnas, diferenciar claramente sus diferentes apartados, el tamaño de la tipografía no debe variar en exceso, etc.
– Color: Es importante que los colores que se utilicen estén acorde con la paleta cromática corporativa. Como apuntábamos al comienzo, un folleto informativo también debe fortalecer la imagen de marca. Por tanto, no tendría sentido recurrir a otros colores que no fueran las propios que identifican a la empresa o negocio.
¿Cómo debe ser mi Folleto promocional o persuasivo?
En este caso, la finalidad que se persigue es convencer a un público determinado sobre el producto o servicio que se le está ofreciendo e incitarlo a su compra. Tiene cierto componente informativo porque evidentemente tiene que explicar determinadas características o prestaciones de lo que se intenta vender, pero va más allá. Su finalidad última es motivar el acto de compra. La impresión de un folleto plegado promocional es más complejo de diseñar que uno informativo porque debe incorporar elementos visuales que impacten decididamente en la audiencia. En definitiva, busca una acción ante el envío de un determinado estímulo.
En este caso, cuando se diseña un folleto promocional hay que seguir una serie de variables.
– Lenguaje: Como el objetivo es convencer, el lenguaje a utilizar debe ser lo más publicitario posible. Lo más habitual es recurrir a eslóganes o frases gancho que inciten aún más al lector a comprar. Es importante vigilar este aspecto y recurrir a un copy publicitario para conseguir el resultado que se busca.
– Disposición de elementos: Aquí se trata de ser original sin caer en el caos. Se puede jugar con diferentes tamaños de tipografía y los diferentes elementos que lo integran (imágenes, gráficos, ilustraciones, etc.) pueden disponerse de diferentes formas sin necesidad de que todo quede alineado. En cuanto a las imágenes, deben mostrar un gran atractivo. Aunque evidentemente se colocarán fotografías del producto o servicio que se ofrece también se pueden recurrir a otras alternativas. Un recurso que a menudo utilizan las grandes empresas para hacerlo más tentador es contar con la imagen de un personaje famoso que le dé importancia a aquello que se está vendiendo y que explique sus bondades.
– Color: Mientras que en el folleto informativo sí que hay que prestar especial atención a los colores corporativos y respetarlos al máximo, en este caso no necesariamente hay que hacerlo. Sí que es importante incorporar algún color identificativo, pero también se puede optar por otra paleta cromática más sugerente y atractiva. En este caso, la imagen de marca queda relegada a un segundo plano.
Fotos: Behance
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