Adaptar el tamaño de una imagen con Photoshop puede parecer un trabajo sencillo que apenas requiere de demasiados conocimientos. Sin embargo, hay que tener en cuenta determinados aspectos para respetar las proporciones y sobre todo conseguir la nitidez que necesita cualquier fotografía que vaya a ser impresa posteriormente. Te enseñamos cómo debes hacerlo correctamente.
Primero de todo deberás abrir tu programa de Photoshop. Para proceder a cambiar el tamaño y también la resolución de una imagen tendrás que desplazarte hasta el menú ubicado en la parte superior y acceder a Imagen – Tamaño de Imagen.
Una vez seleccionada esta opción se te abrirá un submenú en que aparecen varios ítems que debes conocer. Como podrás observar, en este desplegable se nos permite trabajar sobre el tamaño de la imagen, la resolución y también el tamaño del documento . Éste último hace referencia al tamaño de impresión.
Observarás que aparecen unas unidades métricas. Dependiendo de los ajustes de tu programa de Photoshop pueden variar. En este caso, como puedes ver en la siguiente imagen, la configuración es la siguiente:
Tamaño de imagen: píxeles – Tamaño del documento: centímetros (cm.) – Resolución: píxeles/pulgada. Si te colocas sobre las flechas que hay justo al lado de que cada unidad de medida, podrás variarlas.
Remuestrear una imagen
Como puedes ver, en este mismo cuadro de diálogo aparecen al final tres casillas que están seleccionadas. La que nos interesa explicar ahora es la que lleva por nombre “Remuestrear imagen”. Dependiendo de si esta opción está seleccionada o no se obtendrán dos resultados diferentes.
1.- Si la mantenemos activa: Cuando la opción “Remuestrear imagen” está marcada estamos diciéndole a Photoshop que cuando se modifique la resolución también proceda a modificar la imagen original, pero manteniendo el tamaño impreso. ¿Qué ocurrirá entonces? Que el programa automáticamente eliminará píxeles (información) de esta imagen o se los inventará – en el argot técnico se conoce como “interpolar -, pero nunca procederá a cambiar la dimensiones de impresión.
En la imagen que te mostramos a continuación puedes ver que hemos modificado la resolución de 72 píxeles/pulgada a 300 píxeles /pulgada
Lo que ha hecho Photoshop en este caso ha sido remuestrear. El resultado es que nuestra imagen tiene mayor cantidad de píxeles, los justos para lograr que el tamaño de la imagen sea el mismo. Es importante recordar que si una imagen tiene más píxeles no quiere decir que tenga mayor calidad.
2.- Si no la mantenemos activa: Cuando desactivamos esta opción le estamos ordenando a Photoshop que los píxeles no se alteren y que por tanto se mantenga el tamaño de la imagen. En este caso se producirán cambios únicamente en el tamaño de impresión. Esta opción permite comprobar que cuando se aumenta la resolución cabe un mayor número de píxeles por unidad de longitud y por tanto el tamaño de impresión es menor. Y al revés.
En la siguiente imagen puedes comprobar lo que ocurre cuando se desmarca esta casilla. Sólo se ha procedido a cambiar el tamaño de impresión o tamaño del documento.
Por tanto, a la hora de trabajar con imágenes es de suma importante verificar antes la casilla “Remuestrear imagen”.
Restringir proporciones y cambiar escala de estilos
Pasemos ahora a la opción “Restringir proporciones” que también se encuentra en este cuadro de diálogo. Esta casilla permite respetar la misma proporción tanto en el ancho como en el alto de una imagen. ¿Qué quiere decir exactamente? Pues que cuando la redimensionemos no notaremos que se deforma y que seguirá teniendo las mismas proporciones
Respecto a la casilla “Cambiar escala de estilos”, su uso también tiene que ver con el mantenimiento de las proporciones, pero concretamente en los posibles efectos que se le hayan aplicado.
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Escrito por:Imprentaonline24