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- 1 Cualquier estrategia de marketing tiene como finalidad captar la atención del consumidor. Hasta hace unos años, el entorno digital ofrecía nuevas posibilidades para diferenciarse de la competencia con acciones de email marketing que se veían como una eficaz alternativa al mailing tradicional. Pero todo requiere su justa medida. La sobresaturación de mails publicitarios ha provocado que lo que antes se veía como una apuesta firme, ahora no lo sea tanto y que las antiguas fórmulas como el mailing directo resurjan con fuerza.
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- 2.1 1.- Credibilidad: A pesar de las teorías conspiratorias sobre la desaparición del papel, los productos impresos bien sean informativos o publicitarios como el folleto, psicológicamente empiezan a verse como un soporte “Premium”. La gente los valora e incluso les da mayor credibilidad que los correos electrónicos publicitarios que recibe a diario en la bandeja de entrada de su cuenta. Un dato
- 2.2 2.- Personalización: Actualmente un folleto no tiene necesariamente que ser un soporte de comunicación uniforme y con el mismo diseño y contenidos para todos los potenciales consumidores. La impresión digital permite, en estos momentos, personalizarlo al máximo mediante la introducción de dato variable, es decir, adaptar el mensaje y contenidos a los intereses y necesidades del individuo que lo va a recibir para que su atención sea mayor. Evidentemente, esta apuesta requiere de una base de datos bien elaborada o lo que en el argot se denomina CRM –estrategia de negocio enfocada al cliente-.
- 2.3 3.- Interacción: Como estrategia de marketing directo, el folleto puede hacer que la gente actúe mediante incentivos. Para empezar es un medio físico que estará visible en cualquier lugar de la casa y permanecerá en la retina del consumidor –independiente de si acaba colocándose en la mesa del comedor, del despacho o cocina- Si se le incorporan reclamos publicitarios como algún cupón descuento, 2×1 o promoción, la persona cada vez que lo vea recordará que si visita el lugar podrá obtener algún tipo de ventaja
- 2.4 4.- Buena rentabilidad: De acuerdo con un estudio publicado por la institución inglesa Royal Mail, de cada libra esterlina gastada en marketing directo, se generan 14 libras, subiendo incluso a 40 libras en algunas campañas. Por tanto, el retorno de la inversión está más que demostrado.
Cualquier estrategia de marketing tiene como finalidad captar la atención del consumidor. Hasta hace unos años, el entorno digital ofrecía nuevas posibilidades para diferenciarse de la competencia con acciones de email marketing que se veían como una eficaz alternativa al mailing tradicional. Pero todo requiere su justa medida. La sobresaturación de mails publicitarios ha provocado que lo que antes se veía como una apuesta firme, ahora no lo sea tanto y que las antiguas fórmulas como el mailing directo resurjan con fuerza.
El marketing digital bien planificado y acorde a una estrategia meditada puede dar resultados sorprendentes. Sin embargo, diferentes estudios empiezan a demostrar que el mailing directo empieza a recuperar posiciones dentro de una estrategia publicitaria. Si hace unos años, recibir un folleto en el buzón de casa suponía un retorno de la inversión muy bajo para cualquier compañía, hoy en día, la gente vuelve a fijarse en la publicidad que recibe por correo postal.
Dentro del mailing directo, el folleto recupera su protagonismo y toda su fuerza. Su versatilidad y variedad de formatos, lo convierten en el soporte gráfico perfecto para focalizar la atención del individuo e incitarlo a realizar el acto de compra o como mínimo retener en su memoria los nuevos productos y/o servicios que se le están ofreciendo. ¿Cuáles son sus principales ventajas actualmente como estrategia de marketing directo?
1.- Credibilidad: A pesar de las teorías conspiratorias sobre la desaparición del papel, los productos impresos bien sean informativos o publicitarios como el folleto, psicológicamente empiezan a verse como un soporte “Premium”. La gente los valora e incluso les da mayor credibilidad que los correos electrónicos publicitarios que recibe a diario en la bandeja de entrada de su cuenta. Un dato
2.- Personalización: Actualmente un folleto no tiene necesariamente que ser un soporte de comunicación uniforme y con el mismo diseño y contenidos para todos los potenciales consumidores. La impresión digital permite, en estos momentos, personalizarlo al máximo mediante la introducción de dato variable, es decir, adaptar el mensaje y contenidos a los intereses y necesidades del individuo que lo va a recibir para que su atención sea mayor. Evidentemente, esta apuesta requiere de una base de datos bien elaborada o lo que en el argot se denomina CRM –estrategia de negocio enfocada al cliente-.
3.- Interacción: Como estrategia de marketing directo, el folleto puede hacer que la gente actúe mediante incentivos. Para empezar es un medio físico que estará visible en cualquier lugar de la casa y permanecerá en la retina del consumidor –independiente de si acaba colocándose en la mesa del comedor, del despacho o cocina- Si se le incorporan reclamos publicitarios como algún cupón descuento, 2×1 o promoción, la persona cada vez que lo vea recordará que si visita el lugar podrá obtener algún tipo de ventaja
4.- Buena rentabilidad: De acuerdo con un estudio publicado por la institución inglesa Royal Mail, de cada libra esterlina gastada en marketing directo, se generan 14 libras, subiendo incluso a 40 libras en algunas campañas. Por tanto, el retorno de la inversión está más que demostrado.
En definitiva, el folleto como estrategia de marketing directo empieza a ser una oportunidad que no hay que infravalorar. Los resultados y datos así lo demuestran.
Fotos: Behance
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