En pocas semanas muchas ciudades y pueblos de nuestra geografía celebrarán su tradicional Carnaval, una gran festividad que inundará las calles de colorido, máscaras, rúas, chirigotas, comparsas… Y también de la publicidad en formato papel propia que anuncia estos elementos, los carteles publicitarios. Pero antes de imprimir hay que diseñar un cartel que recoja la esencia de esta fiesta pagana que se remonta a la antigua Grecia, el Imperio Romano y el Egipto de los faraones. ¿Cómo debe ser un cartel de Carnaval? ¿Qué elementos hay que tener en cuenta? A continuación, te damos una serie de consejos y datos que te serán muy útiles.
El cartel es, sin duda alguna, uno de los elementos de publicidad con más valor artístico en imprenta, como es obvio tiene mucho más tamaño que las tarjetas de visita o un folleto y por tanto da mucho más margen a la expresión. Cuántas veces paseando por la calle nos hemos parado para observar detenidamente uno de ellos y por nuestra cabeza ha pasado la idea: “No quedaría nada mal colgado en mi casa”. Y es que el cartel, a simple vista, está planteado como si de una obra pictórica se tratase. Es más, si nos remontamos a sus orígenes, los encontramos en reconocidos pintores contemporáneos como Tolousse Lautrec que se encargaban de hacer carteles de la mejor calidad bajo pedido.
Desde su irrupción en el mundo de la publicidad, el cartel ha ido recogiendo la esencia de movimientos pictóricos y artísticos de diferentes épocas que, hoy en día, todavía suelen ser fuente de inspiración para la cartelería moderna. Elementos característicos de los movimientos de vanguardia como el modernismo, minimalismo, dadaísmo o el Pop-Art, por poner algunos ejemplos, todavía perduran y se incorporan en muchos de los diseños actuales.
¿Cuál es el objetivo de nuestros carteles?
Cuando vayamos a diseñar un cartel para Carnaval, lo primero que tenemos que hacer es responder a la siguiente pregunta: “¿Qué queremos comunicar?. En este caso, es bastante evidente. Nos interesa que todos los habitantes de una localidad sepan que a partir de un día concreto o en una fecha determinada, el municipio celebrará su tradicional fiesta de Carnaval. A partir de este momento es fundamental empezar a pensar en un diseño que provoque fundamentalmente tres efectos: llamar la atención, despertar la curiosidad e informar.
Con un cartel conseguiremos llamar la atención cuando uno o varios individuos que circulan a diario por las calles de una ciudad se detengan, giren su mirada y focalicen su atención en el cartel que está colocado en un lugar determinado. Para ello habrá que pensar qué elemento del cartel actuará como “gancho” para tal fin. ¿Quizás una imagen, una palabra, una frase o simplemente un color? En el caso de un cartel para Carnaval, prácticamente no estamos limitados a nada. Estamos hablando de una festividad y cómo tal podemos dar rienda suelta a nuestra imaginación.
Para despertar la curiosidad, el cartel debe ser capaz de transmitir muy bien la esencia de esa fiesta o bien algún aspecto concreto relacionado con ella de tal manera que predisponga a la persona a participar en esa celebración o acto.
Por último, cualquier cartel debe informar. Una vez hemos conseguido que un grupo de personas dirija su vista hacia el cartel, hay que decirles cuándo tendrá lugar (día y hora), dónde (en el caso de un desfile de carnaval se puede explicar el recorrido y el punto de salida) y cuánto costará (si se trata de una actividad concreta pagada dentro de la festividad de Carnaval).
¿Cómo comienzo con la creación y diseño?
Aunque hemos comentado que un cartel tiene un diseño que se asemeja a una obra pictórica, nunca debe ser como un cuadro, precisamente por el componente informativo o anunciador que tiene. De ahí que su composición y estructura tenga unas características muy concretas que hay que respetar.
1.- Una vez decidido qué elemento (imagen, palabra, frase, etc.) va a actuar como principal reclamo, hay que colocar el resto de recursos gráficos de manera siempre clara y ordenada. Nunca hay que recargar en exceso. Es mejor utilizar pocos elementos, que utilizar muchos y de manera poco coherente.
Si no sabes qué recursos gráficos utilizar, te aconsejamos que hagas un recorrido por Internet para encontrar ideas e inspiración. Eso sí, nunca plagies un cartel o intentes imitarlo al cien por cien. Dale siempre tu propio toque personal de originalidad. También puedes encontrar infinidad de recursos gratuitos en la resolución idónea para trabajar y posteriormente imprimir en www.freepik.com
En ocasiones podemos encontrarnos que la persona, institución o empresa que nos encarga el diseño del cartel nos marca una directrices concretas sobre lo que quiere. En este caso, siempre escucharemos las propuestas e intentaremos plasmarlo en el diseño del cartel, pero también nos dejaremos guiar por nuestra creatividad. Quizás nuestras ideas sean más resolutivas y efectivas.
2.- Hay que tener especial cuidado con la cantidad de información que se va a dar en el cartel. Podemos caer el error de incorporar muchos datos cuando en realidad hay que dar la información justa y necesaria. La persona no leerá, simplemente escaneará y si le gusta lo que ve y no le implica perder mucho tiempo, se detendrá. Por tanto, hay que minimizar los textos. Piensa además que estás diseñando un cartel de Carnaval, con claro componente lúdico y festivo. Por tanto, la imagen y el colorido deben priorizar sobre el texto. No está de más que investigues sobre la tipografía más adecuada. Partiendo de que debe ser legible, utiliza alguna fuente que también sirva como reclamo e incite a la fiesta.
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Fotos: Behance
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