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Probablemente una de las mejores aplicaciones para el retoque de imágenes y para el diseño en general es Photoshop. en el podemos realizar tareas inimaginable. En el día de hoy nos centraremos en la creación del famoso tono sepia en las imágenes.
El programa de Adobe, PhotoShop, nos ofrece distintas formas de convertir sepia la imagen que queramos, pero muchas de ellas son un poco complejas para un usuario básico. El tono debe de ser los más fiable y conseguido para que se parezca lo más fiable a una fotografía analógica. Para conseguir este proceso tenemos que seguir una serie de pasos:
Primero: Abrimos la imagen en cuestión que queremos modificar. Una vez abierta en PhotoShop tendremos que pasarla a blanco y negro (podemos usar el menú de: Imagen -> Ajustes -> Blanco y Negro).
Segundo: Después de pasar la imagen a blanco y negro, nos iremos al siguiente menú: Imagen -> Ajustes -> Tono/Saturación (Ctrl + U para utilizar con comando). Al pulsar este comando se nos abrirá un menú donde controlaremos los diferentes tonos de la imagen. Haciendo click en “Colorear” para que cambie el color, de una forma predeterminada se nos aplicara a la imagen un tono rojizo. Ese tono es demasiado artificial y no se parece nada en el tono sepia que queremos conseguir
Tercero: Para que nuestra imagen consiga un tono sepia ideal debemos de corregir los diferentes parámetros de tono/ saturación, lo que tenemos que conseguir es desplazar los controles hasta hallar el punto que queramos.
Si desplazamos la saturación hacia la derecha lograremos aumentar un poco más y dejarla como nos guste. Los demás los ajustaremos a lo que necesite la fotografía.
Así que ya sabéis como aplicar a la imagen que más os gusta ese tono sepia de las antiguas cámaras fotográficas.
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