Hoy en día a la hora de diseñar una campaña de marketing digital hay que tener muy en cuenta a los influencers, las superestrellas de la redes sociales y los blogs, esas personalidades digitales que gozan de una gran reputación en Internet y que muchos consumidores veneran.
Quien más o quien menos acaba consultando y pidiendo opinión a un familiar o amigo cuando tiene que hacer la compra de algún producto que supone una inversión más elevada de lo normal. Pues bien, el influencer vendría a ser ese conocido que domina muy bien un determinado sector, sabe los productos que se lanzan, los estudia, valora y emite conclusiones y opiniones que, en la mayoría de ocasiones, sientan cátedra.
Todas las compañías y negocios online se han dado cuenta de que a través de la redes sociales proliferan este tipo de personalidades que, cada día, tienen más “followers” o seguidores, que interactúan con los usuarios y responden rápidamente a cualquier pregunta que se les formula. Los vemos en Linkedin, Youtube, Facebook, Twitter, Instagram, Pinterest… y en determinados blogs creados por ellos mismos.
El hecho de que la influencia de estas personas esté aumentando cada año y que la gente les dé absoluta credibilidad, se tengan en cuenta sus opiniones y las recomendaciones que dan para comprar, está obligando a las cabezas pensantes del marketing digital a diseñar estrategias que no se limiten únicamente a generar posts en las redes sociales, invertir en anuncios o generar contenido atractivo, sino que también se dirijan en “atacar” a estos influencers. Y es que este nuevo “profeta” social puede encumbrar hasta lo más alto a un empresa, ayudándole a ganar mucho dinero, pero también puede hundirla. Por tanto, ¿por qué no tener una relación estrecha con este súper usuario de la red e incluso buscarlo para que hable bien de nosotros?
Cómo encontrar a un influencer
Afortunadamente, cada vez tenemos a nuestro alcance un mayor número de herramientas que nos permiten ir tras la pista del influencer y localizarlo. Se trata de pequeños software online, la mayoría gratuitos, que van acotando las búsquedas hasta dar con la superestrella que opina sobre determinados productos y que tiene miles de seguidores. Hay varios como, por ejemplo, Followerwonk, Klout, SocialBro o Peerindex, Google Blog Search entre otros. Aunque son herramientas que funcionan muy bien, nunca hay que dejar a un lado nuestra intuición y hacer nuestras propias pesquisas.
Por qué trabajar con un influencer
Si después de leer esto, todavía tienes dudas de si deberías ser “amigo” de un influencer, aquí tienes algunos argumentos.
– Toque genuino: Detrás de ellos no hay ninguna empresa de marketing que les dé un sueldo por opinar. Detrás de sus palabras hay autenticidad y opinión veraz. Si hay algo que caracteriza a estos individuos es que nunca se venden, sólo se dejan mimar.
– Son cercanos: Los usuarios creen en estas personas porque son seres normales, ciudadanos de a pie, parte de una comunidad que con el paso del tiempo se han forjado una reputación en la redes debido a las opiniones que han ido dando sobre productos y servicios determinados. No son inaccesibles ni se consideran de un status diferente al resto.
– Opinan cuándo y cómo quieren: Nadie les coarta. Sus comentarios son reales y dicen las cosas por su nombre, guste o no. La censura no va con ellos.
– Tienen más poder que un anuncio de pago: Debido al boom de las redes sociales, un influencer puede llegar a tener más poder que el mejor de los anuncios realizados o el mejor posicionamiento SEO.
– Rentable: Conectar con ellos , invitarles a que prueben nuestros productos y opinen, sale más económico que invertir en otros medios. Y si encima opinan positivamente, mucho mejor.
Cuando se localiza a un influencer y se contacta con él, siempre hay que hacerlo con buen tacto. Como hemos apuntado a lo largo de este post, a un perfil de este tipo hay que tratarlo con cariño sin que se vea descaradamente nuestro interés en él. Si tiene que probar algún producto, qué mejor que darle la posibilidad de hacerlo, enviarle muestras gratuitas o incluso invitarlo y regalárselo. Los influencers se dejan engatusar, pero nunca olvides que son muy listos y que nunca se dejarán comprar.
Fotos: Pinterest