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El Mundial de Fútbol de Brasil acaba de comenzar y desde Imprenta Online 24 este es nuestro particular homenaje a este fecha clave en el calendario de muchos futboleros hablando de sus carteles.
El fútbol es uno de los deportes de culto, casi considerado arte y por eso, muchos aficionados se dedican a coleccionar información, entradas, algún archivo e incluso a pedir alguna replica e imprimir los que más les emociona de su deporte favorito ¿Te acuerdas de algún cartel vintage que te gustara especialmente? ¿Algún año especial? A continuación los podrás ver.
Échales un vistazo y comprobarás cómo ha evolucionado el mundo del diseño gráfico desde los primeros campeonatos a la celebración de este año la capital carioca.
¿Cómo han evolucionado los carteles de los mundiales?
Los carteles de mundiales de fútbol han venido mostrando al público las corrientes propias del diseño y su evolución hasta convertirse, en su conjunto, en una muestra de las tendencias de cada época y en pequeñas obras de arte unidas a uno de los deportes más universales.
Desde sus orígenes en 1930, el Mundial ha sido un evento de gran repercusión seguido en cualquier parte del mundo, por lo que los medios utilizados para darles publicidad también han sido muy importantes. Y como en cada ocasión, los carteles son uno de los medios más expresivos para dar a conocer el evento y, además, unen las tendencias artísticas y publicitarias propias de cada época. Por ello, a continuación, vamos a hacer un repaso por la historia de los principales carteles de mundiales de fútbol para conocer con detalle su evolución y sus características.
La historia de los carteles
Uruguay 1930 iniciaría el ciclo de mundiales de fútbol y con él el de sus carteles, una pieza ésta que sin duda marcó el estilo de los que estaban por llegar. El cartel del Mundial de 1930 destaca a un portero agarrando un balón antes de que entre por la escuadra de la portería en un estilo art decó muy característico de la época. El uso de un jugador de fútbol en la ilustración influirá, como veremos, a los siguientes carteles de Mundiales de Fútbol.
El siguiente cartel que muestra un estilo muy interesante, y una clara evolución de los anteriores es el de Francia 1938, cartel que representa las piernas de un jugador pisando un balón sobre un orbe terráqueo. El estilo tiene influencias de la propaganda política característica de estos años, que tuvo como fruto infinidad de carteles de gran valor artístico. Se puede decir que este cartel es uno de los más expresivos y muestra a la perfección el estilo que llenaba los carteles de todo el mundo en la época.
Tras un parón de 12 años a consecuencia de la II Guerra Mundial, llega el cartel de Brasil 1950 mostrando la pierna de un jugador conduciendo el balón y con una media en la que se incluyen las banderas de todos los países participantes. Junto a él, el de los dos siguientes mundiales, Suiza 1954 y Suecia 1958, siguen mostrando la imagen de futbolistas en distintas actitudes para anunciar la cita.
Tras estos carteles, llegan dos modelos que romperán moldes en este tipo de diseños. En primer lugar tenemos que hablar del Mundial de Chile 1962, el primero que elimina cualquier imagen de futbolistas y sustituye nuestro satélite, la Luna, por un balón que orbita la Tierra. Su sencillez y originalidad lo hacen único y muy elegante.
Después de él nos encontramos con el de Inglaterra 1966, cuyo avance es crear y mostrar la primera mascota de los mundiales golpeando un balón de fútbol.
Pero, si hablamos de carteles originales, el de México 1970 está en los primeros puestos. Su diseño usa solo la silueta del dibujo interior del balón en negro sobre un fondo rosa fuerte, un conjunto que hace destacar la serigrafía y el nombre del país organizador.
A partir de aquí, se recuperan las figuras de los jugadores para anunciar la cita, tanto en Alemania Federal 1974 como en Argentina 1978 sucede de este modo. Pero es el de Argentina el más original, ya que usa una técnica similar al puntillismo para formar la silueta de dos jugadores celebrando un gol.
Y tras todos estos campeonatos, llegamos a una serie de carteles que ocupan los primeros lugares por originalidad y valor artístico.
El primero es el de España 1982, que fue encargado al pintor Joan Miró, quien creó uno de los carteles más transgresores de la historia de los mundiales.
Tras él llegó el primer cartel basado en una foto en México 1986, el cual mostraba una imagen de estatuas aztecas en la que se imponía la sombra de un guerrero, sin duda, uno de los más importantes y originales.
Para cerrar este trío hay que hablar del cartel de Italia 1990, que muestra el Coliseo de la Ciudad Eterna en una vista aérea en blanco y negro y, en su interior, un campo de fútbol rodeado de banderas.
EEUU 1994 pasa muy desapercibido en todos los sentidos, ya que abusa de los colores de la bandera estadounidense en su cartel y no muestra mucho atractivo. Sin embargo, Francia 1998 recupera la originalidad al dibujar un estadio de fútbol con trazos difuminados y lleno de color y expresividad. Este cartel fue diseñador por la entonces estudiante de Bellas Artes, Nathalie Le Gall.
El siguiente, Corea y Japón 2002 sigue esta línea de trazos pero de un modo mucho más minimalista, utilizando tres colores sobre un fondo blanco para crear un terreno de juego. La misma simplicidad mantiene el cartel del Mundial de Alemania 2006.
De todos estos carteles de Mundiales de Fútbol, saltamos hasta Sudáfrica 2010, primer Mundial celebrado en África y que muestra en su cartel la cabeza de un jugador a punto de rematar que adquiere la forma de este continente, un cartel bello y lleno de significado cultural.
Por último, el de la próxima cita, Brasil 2014, un cartel lleno de color que muestra a dos jugadores disputando el balón cuyas siluetas están formadas con motivos tribales de la cultura brasileña.
De todos ellos, ¿cuál es tu favorito?
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¿Jugamos?
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