Si estás pensando en lanzarte al mundo laboral por tu propia cuenta tienes varias formas jurídicas de hacerlo. Existen diferentes tipos de sociedades pero para los pequeños emprendedores las opciones se reducen a dos: crear una sociedad limitada (SL) o hacerse autónomo. Para pequeños emprendedores, ¿Autónomo o SL?
Para saber qué modelo nos conviene más vamos a analizar los aspectos principales de cada alternativa.
Constitución
Hacerse autónomo es mucho más simple y menos costoso que crear una SL. En un día podrás realizar todos los trámites.
Si prefieres crear una SL los trámites son mucho más costosos y lentos. Has de inscribir la empresa en el Registro y solicitar un CIF (30 días). Los costes de gestión de una SL rondan los 700 euros sumado a los 3.012 euros de mínimo para el capital social inicial de tu empresa. Además, en las SL un autónomo debe ser el administrador de la empresa.
Responsabilidad
El autónomo responde con todos sus bienes a los impagos o la quiebra de la empresa. Sin embargo, en la Sociedad Limitada, la responsabilidad esta limitada al capital social de la misma.
Contabilidad
El autónomo debe presentar las declaraciones de IVA trimestrales y la anual y llevar un libro de cuentas.
Como SL debes distinguir entre los bienes de la sociedad y los de sus socios, presentar las cuentas anuales y los libros contables en el Registro Mercantil y realizar otras gestiones más complejas.
Impuestos
Los autónomos tributan en el Impuesto de la renta mientras que las SL lo hacen en el Impuesto sobre Sociedades. Los tipos varían entre las diferentes opciones y dependen de muchos factores.
Esto son solo cuestiones generales por lo que te aconsejamos que pidas ayuda a un asesor.
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Fotos: Pinterest
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