Si alguna vez habéis tenido que realizar un trabajo un tanto especial seguro os habréis planteado si aplicarle una reserva uvi. La reserva uvi en imprenta es un efecto que se utiliza bastante poco porque además de llevar un coste añadido para el cliente; requiere de un cuidado especial a la hora de realizarla.
En qué consiste la reserva uvi
La reserva uvi en imprenta consiste en aplicar un barniz sobre el diseño base que logra resaltar zonas concretas del formato que estemos imprimiendo; pueden ser formas, letras, siluetas, etc. Lo importante y lo que se busca con este tipo de efectos es la creatividad en el diseño e impresión del documento en cuestión.
La reserva uvi en imprenta se utiliza en casos muy concretos como pueden ser tarjetas de visita, invitaciones de boda, catálogos especiales, packaging sibarita, portadas de libros de diseño, folletos de eventos selectos, etc.
Cómo se realiza
La reserva uvi puede aplicarse con impresión offset o con sergrafía; os contamos el proceso en ambas:
Reserva uvi en offset: cuando aplicamos una reserva uvi en impresión offset la máquina ha de tener 5 cuerpos; 4 para las tintas y uno para el secado ultravioleta ( de ahí el nombre de uvi). Tanto las tinas como el barniz se aplican al mismo tiempo.
Reserva uvi en serigrafía: la aplicación de la reserva uvi en serigrafía se hace posteriormente al secado de la tinta. Se imprime el diseño, se deja secar uno o dos días y finalmente se imprime la reserva uvi.
En cualquiera de los casos hemos de saber cómo preparar nuestro documento si queremos enviarlo a imprenta con una reserva uvi. Lo que debemos hacer es establecer una capa independiente en la que se encuentre el diseño de la reserva uvi que queremos añadir a la impresión y especificar con el nombre. De esta forma la imprenta tendrá claras las directrices que han de seguirse.
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