Siempre que hablamos de diseño, hemos de tener en cuenta en formato que tenemos como base. No es lo mismo diseñar un folleto que un catálogo o una revista.
Cuando diseñamos folletos tenemos infinidad de opciones en cuanto a creatividad y diseño, pero hay algo que debe ser una constante y es que debe transmitir exactamente lo que el cliente desea.
El cliente
SI hablamos de folleto normalmente se trata de un formato utilizado en su mayoría para promocionar algo, ya sea un bar, una discoteca, un evento, una tienda, etc.
En el momento que el cliente decide realizar folletos para promocionar su negocio, debemos de mantener un feedback con él para saber cuál es la idea que quiere transmitir. Sólo a través de una buena comunicación con el cliente conseguiremos un diseño acorde a sus necesidades y a lo que quiere plasmar.
Una vez nos ponemos a diseñar dicho folleto, hemos de utilizar elementos de diseño muy simples y llamativos pues el folleto es un soporte bastante fugaz. Lo primero que hemos de diseñar será el texto o mensaje que quiere exponer el cliente y a partir de eso añadir color formas o fotografía a dicho folleto.
No se trata de rellenar todo el espacio que tenemos, nada de eso; se trata de explicar con la mayor sencillez y atractivo posible un concepto. Esto lo conseguiremos no sólo con un buen diseño del folleto sino también con una impresión impecable.
La impresión
Respecto a la impresión de folletos, hemos de tener en cuenta que como en cualquier otra impresión, deberemos de realizar una prueba de color para cerciorarnos de que todo está correcto. No nos cansaremos de repetiros que un archivo para imprenta ha de tener un modo de color CMYK, nunca RGB!!
Si el archivo que se manda a imprenta está en RGB, el resultado en impresión no será el deseado puesto que como ya deberíais saber, el RGB es sólo un modo de color para web recordadlo!
Fotos: Pinterest
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