Aunque siempre hemos escuchado que nunca hay que juzgar un libro por su portada, eso no significa que todo el mundo tome en cuenta este consejo. Y en el caso de una carpeta ocurre lo mismo. Hay gente que sólo la abre y mira su contenido, si a primera vista le llama la atención y la considera visualmente atractiva. A continuación te explicamos, qué elementos tienes que tener en cuenta y cuáles evitar a la hora de hacer un diseño de carpeta.
El primer paso antes de ponernos a diseñar una carpeta es escoger la que mejor se va a adaptar a nuestras necesidades. ¿Las vas a necesitar con solapa para poder incorporar folletos o cualquier otro producto gráfico? ¿Necesitas poner mucho material impreso en su interior y la carpeta con anillas puede cumplir con ese cometido? Quizás quieres algo más sencillo y una carpeta sin solapa puede cubrir con creces tus necesidades. Piensa en la que mejor se adapta a lo que buscas y cuando lo tengas decidido, pasa a la fase de diseño.
Elementos visuales, los necesarios
Demasiados elementos visuales pueden impactar, pero al mismo tiempo provocar rechazo. Un composición poco coherente, que no se ha estudiado y bosquejado previamente puede tener un resultado nefasto y no cubrir con nuestras expectativas. Por tanto, la regla número uno es ser simple, sin que por ello dejes de ser original.
Una sola imagen o logotipo puede tener un efecto mayor que una cubierta con un collage de imágenes aleatorias y sin orden preestablecido. Además un diseño con demasiados componentes visuales lo único que logrará es que se diluya la imagen corporativa de tu negocio o empresa. Escoge los elementos necesarios y sobre todo jerarquiza, es decir, prioriza uno de ellos y haz que el resto sean complementarios o secundarios para que proyecte mucho mejor tu imagen.
Ten en cuenta el color
El color es un aspecto fundamental en el diseño de una carpeta y el secreto del éxito radica en saberlo escoger correctamente. Si tienes una imagen corporativa definida y marcada, seguramente te resultará mucho más fácil porque ya cuentas con una paleta cromática predefinida de la que no te puedes desviar. El problema surge cuando no contamos con un manual de identidad corporativo y llega el momento de darle color a la carpeta.
Nunca va mal informarse sobre los colores, los sentimientos que despiertan y lo que representa cada uno de ellos. El verde, por ejemplo, es un color muy utilizado para negocios donde hay una clara apuesta por el medioambiente o bien por cuidados y tratamientos naturales. El azul es más propio de entidades financieras, compañías de seguros o clínicas. Lo que está claro es que un rosa no tendría mucho sentido –a menos que esté muy justificado- para un concesionario de automóviles. Por tanto, elige siempre una combinación de colores que se adapte a la imagen de tu empresa y juega con ellos en su cubierta, solapas y contraportada.
Escoge un material de impresión adecuado
Un diseño atractivo y sugerente puede verse arruinado por una impresión sobre un material inadecuado. Hay papeles que absorben demasiada tinta y eso puede dar un resultado poco satisfactorio porque pierde fuerza visual. Por tanto, cuando antes de imprimir, analiza las diferentes posibilidades que tienes a tu disposición. Pide orientación y que te informen correctamente sobre los diferentes soportes de impresión que pueden dar un resultado satisfactorio. Desde Imprentaonline24 te aconsejamos que te decantes siempre por un papel estucado mate de 300 gr.
Sé conciso
Es normal que si vas a diseñar carpetas sobre todo para posteriormente entregarlas a tus clientes o bien como parte de la papelería de empresa, quieras incorporar un mínimo de información de la compañía. Otra de las reglas que debes tener en cuenta es que todo lo que quieras poner a nivel de texto tiene que ser breve y conciso. Una carpeta con mucho texto, interferirá y provocará un impacto negativo. Piensa en la carpeta como si fuera un periódico. Pon un titular y el resto de información colócala como si fuera el cuerpo del artículo e intenta ubicarla en las zonas visualmente más atractivas sin entorpecer al resto de elementos que hayas utilizado.
Si te has decantado por una carpeta con solapas, utilízala también para colocar alguna información extra, algún eslogan o bien una dirección mail. Recuerda que esta modalidad de carpeta también brinda la posibilidad de incorporar pequeñas ranuras para colocar una tarjeta de visita.
Si sigues atentamente estos pasos, acertarás en el diseño de tu carpeta. Inspírate mirando ejemplos que puedes encontrar a través de Internet. No intentes copiarlos, pero como mínimo que te sirvan como fuente de inspiración para aclarar conceptos y ponerte a trabajar.
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